El dominicano Juan Uribe no tiene nada en contra de los otros seis equipos para los cuales jugó durante su carrera de 19 años en las Grandes Ligas, una travesía en la que conectó 199 jonrones y ganó dos anillos de Serie Mundial.
Pero ex ligamayorista quería que su hijo llegara a un acuerdo con los White Sox y fuese parte de esa organización. El sueño se volvió realidad el lunes, cuando los White Sox anunciaron el nombre Juan Uribe Jr. (US$200,000) como parte del grupo de siete prospectos que firmaron tras la apertura del periodo de firmas de agentes libres internacionales.
El resto del grupo incluye a los lanzadores derechos Luis Reyes (US$700,000) y Denny Lima (US$10,000), los outfielders Abraham Núñez (US$700,000) y Albert Alberto (US$50,000) y los infielders D’Angelo Tejada (US$350,000), y Rafael Álvarez (US$350,000).
Uribe padre fue el arquitecto de una de las jugadas más famosas en la historia de los White Sox. El torpedero fildeó el rodado de Orlando Palmeiro en el medio del terreno y le tiró la bola al primera base Paul Konerko para el último out en la victoria 1-0 en el Juego 4 sobre Houston, sellando la barrida en la Serie Mundial del 2005.
Ahora, Uribe padre está ayudando a desarrollar talento joven en la Academia Juan Uribe en Nizao, una ciudad al suroeste de San Domingo. Si hijo jugó en el complejo Uribe, al igual que Alberto, un jardinero y bateador derecho de 16 años.
“En mi academia, somos como una familia. Todos los muchachos aquí son como hijos míos”, dijo Uribe padre la noche del lunes. “Voy allá con ellos, jugamos, como con ellos la misma comida. Hacemos lo mismo, todos juntos”.
“Van a la escuela allá mismo. Todo lo que necesitan lo hacen ahí. Alberto es uno de ellos, es como hijo mío. Eso me da mucho orgullo porque somos como una familia. Me gusta trabajar con ellos, se parte de sus rutinas”.
Uribe Jr., de 16 años, nació en Chicago, formando su vínculo con los White Sox literalmente desde el primer día y sentando las bases para esta conexión, a pesar del fuerte interés mostrado por otros equipos, de acuerdo con el joven segunda base.
“Mi papá fue el que se aseguró de que fuese al mejor lugar, la mejor organización. Las cosas salieron bien”, dijo Uribe Jr. “Pero definitivamente es algo bien emocionante para mi y para mi familia. Un momento bien feliz para todos nosotros. Estoy feliz y orgulloso de ser parte de los White Sox”.
“Quería hacer algo así como lo que hizo Vladimir (Guerrero Jr.). Él nació en Canadá y ahora juega para los Azulejos. Quería hacer algo así”.
Por supuesto, hay un solo Vladimir Guerrero Jr., y Uribe Jr. apenas está empezando su carrera. Algún día espera poder ayudar a los White Sox de cualquier manera, como hizo su padre.
“Estar en Chicago y con los White Sox es como ser parte de una familia”, dijo Uribe padre. “Tú quieres que tu hijo esté en un buen lugar, el sitio correcto. Estoy orgulloso del jugador que es y del jugador en el que se va a convertir y la forma en la que representará a los White Sox”.