El reajuste salarial para mejorar la capacidad de la población de costear sus necesidades básicas es una medida positiva pero insuficiente, de acuerdo a los economistas, pues no cierra la brecha que existe entre el ingreso y el costo de la canasta básica, lo que condena a la mayor parte de las familias a vivir en un déficit permanente para cubrir sus gastos elementales.
El economista Henri Hebrard, al analizar el recién anunciado aumento de un 19% a los sueldos mínimos de las empresas prividas no sectorizadas, apunta que la brecha entre los distintos salarios mínimos y las diferentes canastas queda todavía grande, a pesar de que, desde el 2012 hasta la fecha, los ajustes al salario mínimo siempre han superado con creces la tasa de inflación medida por el Banco Central.
Explicó que, de acuerdo con los datos del BCRD, las canastas de los dos quintiles más bajos, los cuales representan al 40% de los hogares y cerca del 50% de la población, costaban al cierre de febrero de este año RD$25,928.04 y RD$33,803.96, y los nuevos promedios de los salarios mínimos apenas alcanzan para cubrir el 72.1% y el 55.3% en cada caso.
Manifestó que el primer incremento salarial que le tocó a la actual administración de gobierno se realizó en dos partidas y dos fechas: una en agosto 2021 (20%) y otra en enero 2022 (4%). Refirió que, en esas fechas, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se ubicaba en 109.17 (07-2021) y 113.26 (12-2021) y que al cierre de febrero de este año estaba en 123.04, lo que dijo, refleja que desde la fecha del primer ajuste hecho por este gobierno se ha acumulado una inflación de 12.70%, mientras desde la fecha del segundo ajuste se acumuló una inflación de un 8.63%.
Sostuvo que tomando en cuenta que el nuevo promedio de los salarios mínimos (el que sirve como base para las cotizaciones a la seguridad social) será de RD$18,701.90 en abril de este año, éste aumentó 19.88% respecto al 2021 (RD$15,600), o 15% en comparación con el salario cotizable de febrero 2023 (RD$16,262.50). “Este ajuste supera netamente la inflación general medida por el Banco Central (19.88% vs. 12.70%)”, apuntó Hebrard.
Agregó que es interesante comparar con los vigentes cuando se hizo el último ajuste de salarios de la administración anterior, en julio del 2019, cuando la canasta del quintil 1 era de RD$19,966.08, y el promedio de salarios mínimos RD$13,482.00, por lo que apenas se cubría el 68.6% de la canasta de los hogares más pobres. En el quintil 2, el promedio de la canasta era de RD$26,162.81, y el salario RD$13,482.00, con lo que apenas se compraba el 51.5% de esta canasta.
“Esto evidencia que, si bien la brecha aún es grande, ha ido achicándose paulatinamente”, afirmó el experto en materia económica.
Hebrard señaló que esta realidad muestra que para cerrar la brecha entre los salarios y el costo de la vida más rápidamente, será necesario programar, para el corto y mediano plazo, iniciativas que busquen reducir el costo de la canasta de bienes y servicios, especialmente en cuanto al precio de los alimentos; y seguir incrementando los ingresos de los trabajadores.
Reformas estructurales
El vicepresidente del Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles (CREES), Miguel Collado Di Franco, coincidió en señalar que la inflación acumulada desde el último aumento salarial fue de 12.7% y que el aumento de un 19% cubren la inflación acumulada desde el último incremento, sin embargo, señaló que los salarios no deben ser aumentados para cubrir los aumentos de precios
“Los salarios cuando se incrementan sin el correspondiente incremento de la productividad lo que hacen es encarecer los costos en la economía, además de que desincentivan la contratación de empleados formales, sobre todo a los más jóvenes”, explicó el economista y vicepresidente del CREES.
Dijo que elevar los salarios sin tomar en cuenta los niveles de productividad de cada empresa, lo que hace es crear distorsiones como la informalidad, el desempleo juvenil, aumento de costos al consumidor y pérdida de competitividad.
Expuso que deben implementarse una serie de reformas estructurales que desde hace años está proponiendo el CREES para mejorar el clima de negocios y tener más emprendimientos formales, más productivos, y , por tanto, se puedan pagar mejores salarios.