Hace un año, los pandilleros tomaron el barrio de Village de Dieux (Pueblo de Dios), a un paso de Carrefour-Feuille, el barrio que ha sido atacado esta semana al norte de la capital de Haití. Hasta el momento las fuerzas policiacas no han dado ninguna respuesta para lo que ha sucedido en estos dos barrios.
Los pandilleros aprovechan la fragilidad del gobierno para expandir su territorio.
“Escuché a los pandilleros entrar a la casa de los vecinos, violarlos y matarlos” cuenta aterrado un habitante de Carrefour-Feuille, el barrio que ha sido atacado en las últimas semanas por los pandilleros de Gran Ravine.
“Saquearon las viviendas, y a lo que no podían llevarse, le prendían fuego. ¡Imagínese! Mi hijo de nueve años ha sido testigo de esas escenas. Estará traumatizado el resto de su vida. Yo mismo estoy traumatizado. Me pregunto si debo ver a un especialista, porque me estoy volviendo loco”.
Como este hombre, quien por razones de seguridad se guarda el anonimato, otros habitantes del norte de Puerto Príncipe, son víctimas de los ataques y matanzas, algunos han logrado esconder a sus familias mientras ellos defienden sus casas sin ninguna ayuda.
Muchos acusan al gobierno de dejarlos a merced de las bandas criminales.
“Las autoridades nos entregan a esta carnicería. En las noches no podemos dormir. Los criminales atacan a la gente, a las ancianas, a las embarazadas, a los niños. Retroceden sólo cuando no tienen municiones. Es el caos total», contó a RFI otro habitante, cuyo anonimato también es asegurado por seguridad.
UN GOBIERNO SIN GOBIERNO
Según un primer balance de organizaciones de defensa de derechos humanos en Haití, al menos 10 mil habitantes han huido de esta barriada ante el avance de las bandas armadas. Pero no es la primera vez que un éxodo así ocurre en Puerto Príncipe.
De acuerdo con Joseph Harold Pierre, economista y politólogo haitiano, el mismo fenómeno sucedió hace un año, en el Village de Dieu, donde “más de 30 000 perosnas en menos de un mes tuvieron que abandonar sus hogares por esa misma situación”, dijo a RFI.
El politólogo precisó que las autoridades no han podido entrar hasta ahora al Village de Dieu, lo que lo convierte en el primer barrio a completa merced de los criminales, y dada su cercanía con Carrefour-Feuille, era evidente que los pandilleros expandieran su territorio hacia este barrio, del cual han sido expulsados unos 5 000 habitantes.
“Las personas que huyeron de Carrefour-Feuille están ahora en las calles, en las casas de amigos, en la intemperie. Y el gobierno no ha dado ninguna respuesta. Nunca ha dado respuesta”, expresó Harold Pierre, escéptico de que el gobierno vaya a tomar medidas.
Haití, el país más pobre de América, ha estado sumido desde hace años en una crisis económica, política y de seguridad, agravada por la violencia de las pandillas criminales que dominan áreas del país.