Hace 26 años Ángela Carrasco puso en jaque a la Asociación de Cronistas de Arte (Acroarte) al darle un ultimátum: si no es para el Gran Soberano «no me llamen más». Y cumplió sus palabras, hasta la noche del martes cuando recibió el máximo galardón de Premios Soberano.
«Yo lo que sí les digo una cosa, y quiero que quede aquí constancia: la próxima vez que yo suba aquí a este escenario va a ser por el Gran Casandra, por el Soberano, que no me llamen más pa´otra cosa, ¿okey?», expresó Carrasco durante un reconocimiento especial en los entonces Premios Casandra, el 9 de febrero de 1998.
En ese año, Milly Quezada resultó la gran ganadora de la máxima estatuilla en una gala que condujeron Jochy Santos y Jatnna Tavárez.
Después de eso la cantante dominicana fue mencionada muchas veces como posible candidata al Gran Soberano, pero nunca fue posible, sino hasta la noche del martes durante la entrega número 39 en el Teatro Nacional Eduardo Brito.
El tema sobre ese pasado Carrasco-Acroarte surgió la mañana del miércoles en un comentario del analista radial Alberto Vargas, en el programa «El ritmo de la mañana», que se transmite por las emisoras Ritmo 96 y Canal 105.
La entrega del Gran Soberano a la baladista dominicana fue bien recibida por la sociedad por lo que ella representa como orgullo del país y referente de la música romántica en español.
Es una de las artistas más queridas de la canción romántica en español de las décadas de los 70 y 80, cuando empezó a conquistar los corazones de millones de hispanos con temas como “Amigo mío”, “Quiéreme”, “Quererte a ti”, “Ahora o Nunca”, “Boca Rosa”, “Callados” (junto a Camilo Sesto), “Ese hombre es”, “No me puedo quejar”, entre otros tantos.
No hubo otra “Magdalena” como Ángela Carrasco con su inolvidable ópera musical Jesucristo Superstar que interpretó en los setenta junto a Camilo Sesto.
Ambos fueron los primeros artistas hispanos que cantaron en el Madison Square Garden de Nueva York, en español.
En 1975 llegó la oportunidad de oro a través de la ópera-rock Jesucristo Superstar, donde interpretó a María Magdalena junto a Camilo Sesto tras éste obtener los derechos para realizar el montaje y la producción de la obra en castellano.
La puesta en escena de «Jesucristo Superstar», en el Teatro Alcalá-Palace en Madrid, se estrenó el 6 de noviembre de 1975, finalizando el 28 de marzo de 1976.