¿Por qué el Gobierno no socializa las ventajas de aumentar las explotaciones de oro, si la tecnología de alta gama se encuentra en su apogeo y las multinacionales crediticias no financian a empresas que no cumplan con el Pacto Global de Naciones Unidas?.
Parece contradictorio, pero no lo es. Se pueden explotar minas de oro, tierras raras y cualquier otro mineral, siempre que se usen los métodos avanzados disponibles, pero también siempre que se hagan cumplir las leyes medioambientales locales como las empresas extranjeras las cumplen en sus territorios del primer mundo, porque de lo contrario no recibirán financiamientos internacionales para desarrollar sus proyectos.
Hoy día el precio de la onza troy de oro vale más de US$3,300 en el mercado internacional y se habla de valores que podrían alcanzar los US$5,000 para precios futuros de continuar la volatilidad de los mercados que también han empujado hacia abajo el precio del barril del petróleo crudo en Nueva York (WTI) y en Reino Unido (Brent).
De hecho, este miércoles, la onza troy de oro cerró en un histórico récord nunca visto: US$3,354.40, para un alza de 3.52% en términos porcentuales y de US$114.00 frente a la jornada anterior para un valor a futuro, junio 2025, según datos de Bloomberg.
El precio del mineral, presente en un país como República Dominicana mueve a varias preguntas, especialmente en momentos de alta volatilidad en los mercados internacionales que apuntan hacia el oro como un valor refugio que ha ido disparando su precio.
De lo poco que conozco es que en minería hay un recurso que se denomina “Pila de Mena”, con el que no se usan químicos y, puede ser un método a exigir a los inversionistas, porque no se necesita usar químicos para recoger los residuos luego del proceso de extracción de oro, sino que estos se van acumulando en un depósito hasta convertirse en roca, que nuevamente es reutilizada para rellenar los espacios de los yacimientos como medida de remediación ambiental.
Pero hablando con un especialista como Alexander Medina, ex director de Minería, entendí la diferencia. La Pila de Mena no se usa en explotaciones a cielo abierto, sino en subterráneas. En cambio, una mina a cielo abierto sí necesita de un espacio cerrado donde se pueda guardar el material para evitar contaminaciones con el azufre retenido, en una especie de laguna.
Amén de todos los tecnicismos, el Gobierno debe comenzar el proceso de socialización con la población y las empresas mineras. El país necesita recursos y la población también y de que se le asegure la remediación, aunque para ello haya que modificar la ley minera que asegure el cierre adecuado de las minas.
Solo así podrá un país tercermundista como República Dominicana sacar provecho de sus riquezas mineras. Lo digo porque en países ricos los salarios mineros son buenos y eso debe seguir aquí igual.
Recuerdo y pongo de ejemplo a la minera estadounidense Alcoa Explorations Company, en Pedernales. Allí no había desarrollo ni siquiera hoy lo hay, y gran parte de los trabajos no eran tecnificados, sino que se traían especialistas de USA que entrenaban a los locales y otros eran enviados a aprender en el extranjero de las técnicas que se requerían.
No se dio uso a la llamada Regalía o impuesto del 5% que se entrega a la comunidad explotada por desconocimiento. Esos recursos fueron aprovechados para la construcción de grandes autopistas de otro lugar del país y no para inversiones en Pedernales.
Si esto hubiera sucedido hoy otro gallo estaría cantando y de ser la provincia pobre de hoy seguiría con el esplendor de riqueza que tuvo en la época de la Alcoa, ya que en su momento fue la que mayor salario pagaba en todo el país, además de los beneficios que garantizaba a sus trabajadores para que se quedaran en el inhóspito lugar repleto de mosquitos, pero en el que se exhibían películas de estreno y los hijos de empleados “seniors” recibían educación bilingüe, transporte en avión a la ciudad Capital y servicios médicos especializados.
Amén, de casas de block tipo A, tipo B y tipo C, estas prefabricadas, dependiendo de la categoría del trabajador, entre otras facilidades que no tenían otros pueblos, como energía eléctrica sin interrupciones, agua “en las tuberías”, (llaves de la casa), un hotel con piscina y un gran salón de fiestas, un cine al aire libre y exclusivo, entrega de juguetes a las familias más pobres, supermercado con productos frescos y, la facilidad de leer periódicos primero que en la Capital, porque llegaban en el primer vuelo y eran recibidos a primera hora en las casas de los empleados seniors.
Esos ejemplos se pueden volver a emular, porque las riquezas naturales son para usufructuarlas de forma racional, con cuidado ambiental, ahora que la alta tecnología y las informaciones globales lo facilitan. A poner el tema en discusión y sacar el mejor provecho con el menor daño ahora que el oro se proyecta, según algunos analistas en casi US$5,000 la onza en un futuro no muy lejano.
Alexander Medina no cree que se pueda usar otra tecnología distinta a una presa de colas, una estructura colindante a una mina para depositar los desechos, que también se conoce como depósito de relaves .
Según Medina la presa de colas es una solución ambiental al problema del agua ácida que se genera al caerle agua lluvia al mineral con azufre. Y por eso se necesita un lugar cerrado por todas partes, como una presa de colas, para guardar en ese lugar cerrado todos los despojos con azufre de la mina (mineral sin oro) y del proceso (mineral procesado, neutralizado con cal y con bajo azufre).
El impacto de la nueva presa es solo en el uso del suelo y no en las aguas, ya que es un sitio cerrado sin escapes de agua a los alrededores.
—La autora es Editora de Economía & Negocios, periodista egresada de la UASD y Magíster en Gerencia Estratégica de la Comunicación Corporativa (Unapec), entre otras formaciones.