Profesores de varias universidades del país plantearon la necesidad de una “reforma curricular adecuada” que permita incorporar el uso de inteligencia artificial (IA) en todas las carreras, sin importar el área del conocimiento.
La propuesta busca preparar tanto a estudiantes como a docentes para enfrentar los retos éticos, académicos y laborales que trae consigo esta tecnología emergente en la educación superior.

Renato González, profesor y coordinador de la maestría en Ciencia de Datos del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), explicó que la intención es que todas las carreras, desde ingeniería hasta medicina y ciencias sociales, incluyan formación en IA.

Especialmente, con la disciplina de ‘prompt engineering’, una técnica que permite interactuar de manera más fácil con sistemas de inteligencia artificial.
“Una reforma curricular va dirigida al estudiante, pero como los profesores son los que implementan esos programas, el profesor está obligado a aprender también”, sostuvo González.
“Hay que entrenar al profesor para que luego sea el transmisor de ese conocimiento en el uso de la herramienta en forma transversal”.
González dijo que esa es la tendencia actual en universidades de Estados Unidos y de países europeos, y subrayó que en INTEC “lo estamos adoptando”.
“Hay un proceso que va a venir próximamente de reforma curricular”, indicó. “Estamos pensando en cómo incluir estas materias en los currículos de las diferentes áreas”.
“el cambio debe impulsarlo el profesor”
Desde la Universidad O&M, Felipe Llaugel, decano de Ingeniería, coincidió con la propuesta y señaló que ya se han dado pasos en esa dirección.
Mencionó, por ejemplo, que en las carreras de ingeniería ya se imparten asignaturas relacionadas con IA, como robótica, y que algunos docentes han comenzado a desarrollar tutores automatizados que asisten a los estudiantes las 24 horas del día.
Sin embargo, Llaugel también reconoció que hay resistencia, especialmente entre docentes de generaciones anteriores.

“Hay profesores jóvenes y otros no tan jóvenes. La mayor resistencia está en los de la vieja generación, lo cual es comprensible. Pero el cambio debe impulsarlo el profesor, porque el estudiante ya está usando estas herramientas por su cuenta”, indicó.
Sobre el uso indebido de estas tecnologías, Renato González advirtió que uno de los principales riesgos es el uso automático de la IA sin reflexión, lo que puede debilitar el pensamiento crítico y fomentar el plagio.
Por eso, propone un cambio en los métodos de evaluación, alejándose de los exámenes tradicionales y apostando por nuevas formas de medir el aprendizaje.
“Se deben crear mecanismos evaluativos diferentes a los exámenes tradicionales. Es decir, hay que ir de manera definitiva a eso”, dijo.
pensamiento crítico, una amenaza
Víctor González, profesor de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), complementó esta visión señalando que el verdadero reto no es eliminar el examen tradicional, sino evitar que sea el único instrumento de evaluación.
“Nadie está preparado para que la IA sustituya el pensamiento crítico. Creo que esa es la amenaza”, dijo.
“Aquí vamos a comenzar a diferenciar personas: el grupo que va a usar la inteligencia artificial como una ayuda, una herramienta que no va a sustituir su pensamiento crítico y el grupo que simplemente va a decirle: ‘Esto es lo que yo quiero’, y lo que sea que diga Chatgpt, eso es lo que se hizo”.

Ante la pregunta sobre si el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Mescyt) debería regular el uso de la IA en las universidades, Llaugel consideró que todavía es muy temprano para establecer normativas formales, dado que el uso actual sigue siendo mayormente informal.
“Estamos muy en pañales todavía para eso. Hay que esperar a que haya más difusión, porque realmente las universidades están usando esto de forma informal”, sostuvo Llaugel.
La propuesta de reforma curricular impulsada por académicos de INTEC, O&M y PUCMM apuntaría a una transformación profunda en la educación superior dominicana, con el objetivo de formar profesionales capaces de utilizar la inteligencia artificial como una herramienta, sin que esta sustituya su capacidad crítica ni su ética académica.