Los países de las Américas se han convertido en el epicentro del brote mundial de viruela símica con más de 30.000 casos concentrados principalmente en Estados Unidos, Brasil, Perú y Canadá, dijo ayer miércoles la Organización Panamericana de la Salud.
Sin embargo, aclaró que por ahora no es necesaria una vacunación masiva.
“Con la escasez de vacunas y sin un tratamiento eficaz para la viruela del simio, los países deben intensificar sus esfuerzos para prevenir la propagación del virus en nuestra región”, expresó la directora de la OPS, Carissa Etienne. “Tenemos los medios para desacelerar a este virus”, dijo en una conferencia de prensa virtual desde la sede de la organización en Washington.
Es la segunda vez en los últimos años que los países de las Américas son el epicentro mundial del brote de un virus. Durante meses la región fue el centro de la pandemia de COVID-19, que aunque ha disminuido en la cantidad de casos y hospitalizaciones sigue siendo considerado una amenaza a la salud pública por los expertos y provocando casi 5.000 muertes en la última semana, según la OPS.
A diferencia del COVID-19, la viruela del mono no se contagia a través del aire sino cuando una persona entra en contacto físico con una que ya está enferma, o con un animal.