En 2011 Sandra Torres Casanova se divorció de su esposo, el presidente de Guatemala en aquel momento, Álvaro Colom Caballeros, para poder participar en las elecciones de dicho año. A poco más de una década de su separación, la exprimera dama se encuentra nuevamente cerca de gobernar el país.
Los resultados de este domingo en las elecciones generales de Guatemala dejan a Torres Casanova como la ganadora de la primera vuelta, con un 15,30 por ciento de los votos (796.000 papeletas a su favor), escrutados más del 90 por ciento de las mesas electorales.
«Vamos a ganar, contra quien sea», advirtió la ex primera dama en la madrugada de este lunes en referencia a la segunda vuelta electoral, programada para el 20 de agosto.
Hace cuatro años, en las elecciones de 2019, Torres Casanova obtuvo 1,1 millones de votos en la primera vuelta pero sucumbió en la segunda ante el actual presidente, Alejandro Giammattei.
La misma historia había vivido Torres Casanova en 2015, cuando perdió en segunda vuelta contra el comediante Jimmy Morales, presidente entre 2016 y 2020.
Es por ello que la exesposa de Colom Caballeros espera que el 20 de agosto, ante el candidato de izquierda Bernardo Arévalo, pueda llegar finalmente a la presidencia del país.
UNA VIDA EN LA POLÍTICA
Torres Casanova, de 67 años, lleva una vida entera vinculada a la política y llegaba a los comicios como la favorita con su partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), una longeva estructura política que se dice ser de centro-izquierda y que gobernó el país con Colom Caballeros (2008-2012).
La UNE se caracteriza por tener el respaldo de poderosos políticos locales en áreas rurales e indígenas, los cuales le han construido una confiable estructura electoral que, a criterio de los expertos, marcaron su paso a la segunda vuelta.
Además de su trayectoria por la política, Torres Casanova es licenciada en ciencias de la comunicación y asegura que hasta 2015 dirigió diferentes empresas de confección y manufactura textil pertenecientes a su familia.
Nacida en Petén, un departamento ubicado en el extremo norte de Guatemala, entre México y Belice, la política siempre ha estado en su sangre: su madre, Teresa Casanova, fue una reconocida alcaldesa de su pueblo natal, Melchor de Mencos, entre 1996 y 2008.
En 1993, Torres Casanova se vinculó por primera vez al partido de izquierda Desarrollo Auténtico Integral (DÍA), el cual era dirigido por su primer esposo, el empresario Edgar De León Sotomayor.
Dicha agrupación política lanzó como candidato a la Presidencia en 1995 al hermano de la candidata, Rolando Torres.
Y posteriormente, en 2003 y 2007, Torres dirigió la campaña de la UNE en las dos contiendas presidenciales disputadas por Álvaro Colom, ganando finalmente la del año 2007.
CON ACUSACIONES EN SU CONTRA
Torres Casanova se libró de acusaciones de corrupción en el pasado y según expertos ha logrado imponer su poder mediante la UNE, que por tercera vez consecutiva llega a una segunda vuelta electoral.
Una mañana de septiembre de 2019, Torres Casanova, refugiada en unos lentes oscuros y tapando con una frazada sus manos esposadas, ingresó al Organismo Judicial guatemalteco acusada de utilizar en su campaña de 2015 unos 5,9 millones de quetzales (700.000 dólares) que no reportó ante la autoridad electoral.
Pese a ello, en 2022, un cuestionado sistema de Justicia anuló los cargos en su contra aduciendo falta de pruebas. E