Israel afirmó el martes que intensificó su ofensiva terrestre contra el movimiento islamista proiraní Hezbolá en el sur de Líbano, tras haber desplegado más tropas y pedir a la población que evacúe la zona costera.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, prometió la víspera, en el primer aniversario de los ataques de Hamás del 7 de octubre, que seguirá la lucha contra ese movimiento islamista palestino y el Hezbolá libanés, ambos aliados de Irán, el enemigo jurado de Israel.
El ejército israelí anunció que la división 146 inició el lunes «operaciones limitadas, localizadas y selectivas contra objetivos terroristas e infraestructuras de Hezbolá en el suroeste de Líbano», en el litoral mediterráneo.
La víspera, el ejército ya advirtió que pronto iba a operar «en la zona marítima» al sur del río Al Awali, y urgió a la población a evacuar la zona.
En Sidón, a 40 km al sur de Beirut, los barcos de pesca y otras embarcaciones están estacionadas, y el mercado de pescado más tranquilo que normalmente.
«Somos pescadores y no tenemos otra fuente de ingresos», lamenta Hamza Sonbol, pescador.