Las personas que desean viajar con su empleado doméstico a los Estados Unidos por un período específico y limitado pueden solicitar una visa doméstica B1. El empleador debe contar con una visa B1/B2 válida o ser un ciudadano estadounidense que resida en el extranjero. Para calificar, el empleado doméstico debe haber trabajado para el empleador por al menos un año. Tanto el empleador como el empleado deben presentarse a la entrevista y llevar un contrato que cumpla con el salario por hora vigente en el lugar que se visitará, el cual puede consultarse aquí: https://flag.dol.gov/wage-data/wage-search
El empleador es responsable de cubrir los costos del pasaje aéreo del empleado, así como su alojamiento y alimentación durante su estadía en los Estados Unidos. Los empleados domésticos gozan de las mismas protecciones legales que cualquier otro trabajador no inmigrante en los Estados Unidos, según se describe aquí: