“Sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo”, Efesios 4:32.
Comencemos este año procurando el perdón. Una doctrina fundamental del cristianismo que garantiza nuestro bienestar espiritual. Somos perdonados por Dios para reconciliación.
Para eso vino Cristo. Para mostrar el carácter amplio, santo y perdonador de Dios. Y de la manera que fuimos perdonados, así perdonamos a los ofensores. Revela la horizontalidad del perdón. Tal como le pidió Pablo a su amado hermano Filemón a favor de su útil colaborador Onésimo. Un amo perdona la ofensa de su esclavo, luego que ambos obtienen la salvación.