Dirigir por 20 años el pais con todos los poderes parece a los ojos y la boca de la oposición un lapsus mental. No hay absolutamente nada positivo que no venga de su dos gobiernos, y todo lo negativo de los últimos 5 años del gobierno de Luis Abinader y el PRM.
La presencia y accionar de narcotraficantes y su enquiste en el poder fue durante esos 20 años, la más grande y perversa corrupción de estado comenzó en el 1996 y tomó visos de familiaridad y comité político en el último gobierno.
Uno está absolutamente desacreditado y el otro amnesico total en su desmedido e inexplicable afán de ser presidente más veces, si pudiera, que Buenaventura Baez y Balaguer.
La patria no se ha entregado, la patria ahora le duele más a los que gobiernan, la corrupción en verdad se detiene en la puerta del despacho presidencial y acaba en Najayo o en una cárcel de los Estados Unidos.
Lo que pase con los extradictados y lo que pase con los jueces escapa al control de el presidente Luis Abinader. Hay que seguir diciendo, hay que desenmascarar a la perversidad política opositora corrupta.