Quien cree en políticos, no puede creer en Dios. Durante cuatro años ellos dijeron que el presidente Joe Biden estaba fuerte, lúcido, y que la vicepresidenta, Kamala Harris, era poco menos que una idiota.
Ahora admiten que Biden sufre deterioro físico y cognitivo, además, Harris, es brillante, carismática, una gran líder, que encarna “la Esperanza nacional”.
Eso nos recuerda la frase de un gran político, Abrahan Lincoln, versificada por el inmenso Bob Marley: “tu puedes engañar a un grupo de gente durante algún tiempo, pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo”.
Quizá aquella expresión de que Harris encarna la “Esperanza nacional” es una forma eufemística que tienen los “políticos honestos” de decirnos, que no tenemos absolutamente ninguna esperanza.
Una de los principios fundamentales del buen periodismo, es que el gobierno siempre miente. ¿Por qué?, sencillo, todos los gobernantes son políticos.