Aunque todavía no se llega a un acuerdo para ampliar la misión dirigida por Kenia para pacificar a Haití de las bandas criminales, la nueva propuesta de Panamá-Estados Unidos que daría un mandato para luchar contra los terroristas, desde ya puede verse como un triunfo del presidente Luis Abinader.
El presidente dominicano ha estado durante los últimos cinco años reclamando acción de parte de la comunidad internacional para pacificar al país vecino, cuyas instituciones han estado a merced de los grupos criminales que ocupan la mayor parte de Puerto Príncipe, la capital. En su discurso del miércoles ante la Asamblea General de la ONU, Abinader reiteró que la única salida de Haití es una acción internacional.
En octubre de 2023, las Naciones Unidas aprobaron la constitución de una misión de policías de Kenia para viajar a Puerto Príncipe, cuya capital, asediada por las bandas criminales tenía su aeropuerto internacional en la mira de las bandas. Penosamente llegaron 200 soldados y luego se anunció el envío de 600 más que cuentan con escasos recursos.
La República Dominicana y Kenia firmaron en junio del presente año un acuerdo para darle apoyo logístico al contingente keniano. Parte de ese apoyo fue la hospitalización de algunos heridos hacia hospitales dominicanos. La RD se negó a colaborar con la Policía de Haití en el reemplazo de neumáticos destruidos en combate.
Abinader y su canciller Roberto Álvarez han concurrido a diversos foros, particularmente al Consejo de Seguridad de la ONU en diversas oportunidades en que el tema de Haití ha sido tratado, en una de las campañas diplomáticas más activas de que se tenga recuerdo, y con el ojo puesto en la crítica interna.
La propuesta de Panamá-Estados Unidos, al parecer una fórmula del secretario de Estado Marco Rubio, quien consultó con la parte dominicana durante su visita el 20 de febrero del cursante año. En la ocasión fue recibido por el presidente dominicano Abinader, que expuso de nuevo la gravedad de la situación de Haití.
Quizás no sería difícil que la mayoría de los países de América Latina, algunos de los cuales han ofrecido y concretado su ayuda a Haití, como México, El Salvador, Bahamas y otros, pudieran dentro del marco de la Asamblea General que se celebra actualmente en Nueva York, endosar la iniciativa.
El tranque pudiera estar en el Consejo de Seguridad por la oposición de China uno de los cinco países con derecho a veto. La posición de China, que tiene relaciones con la República Dominicana y no con Haití, que las guarda con Taiwán, no se entiende mucho. Quizás la cancillería de Pekín está a la espera de que Haití finalmente decida cortar nexos con Taipei y reconocer la existencia de la única China, lo que aflojaría su voto.
Si fuera poco lo que el gobernante dominicano logró en la ONU al recibir con su apoyo la propuesta de Panamá-Estados Unidos, fue también importante para su régimen, el reconocimiento de la Organización de Naciones para la Alimentación, FAO, de que República Dominicana avanza de manera firme hacia la meta de alcanzar el objetivo de “Hambre Cero”, y adelantó que en un plazo de dos años el país cumpliría con ese logro.
A muchas millas de distancia, en Paris, Francia el ministro deTurismo, David Collado proclamó la recuperación para la parte dominicana del mercado de turismo francés, al acordar con las líneas Air France y Air Caraïbes nuevos vuelos entre la capital francesa y Punta Cana y Samaná, dos polos dominicanos, dentro de la Feria Francesa de Mercados y Viajes (IFTM Top Resa 2025).
Franqueado por Collado, líderes de los medios de comunicación dominicano, el presidente de Punta Cana, Frank Elías Rainieri y otras personalidades, el director comercial de Air France, Frédéric Descours, dijo que a partir del 13 de enero habrá tres vuelos semanales, los días martes, jueves y sábados, entre Paris y Punta Cana, en modernos aviones 777 con capacidad para 472 pasajeros.