“Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra”, Génesis 12:3.
Esta promesa a favor de la familia fue dada a Abraham cuando Dios le llamó. Sostiene la importancia de preservar la familia, cual institución creada por Dios.
Hoy más que ayer debemos luchar para cuidar la familia, bajo el diseño del Creador.
Aunque parezca duro, tenemos que pugnar por ella, puesto que sus enemigos intentan destruirla.
“Las familias existen porque Dios creó al ser humano para vivir en familia”, escribe John White.